[MUSIC] Hola, en el primer video de este módulo quedamos con las preguntas de ¿si las emociones siempre entorpecen la razón?, o ¿para qué sirven las emociones? Entonces la primera respuesta que quiero dar, es que no hay emociones sin razón, están juntas. Uno tiene la conciencia de que las emociones están en el estómago y en el corazón y que la razón está en la cabeza, pero la realidad es que todos los procesos mentales se hacen en las neuronas que están por todo el cuerpo. Incluso un dato muy interesante, es que el estómago tiene tantas neuronas como el cerebro de un gato, o sea es como un cerebro el estómago. Por eso tenemos esta conciencia tan clara de la emocionalidad en el cuerpo y en el estómago en especial, ¿no? Les quiero contar un poquitico del cerebro, yo evidentemente no soy neurocientífica y si quieren profundizar en este tema al final, como en cada módulo, encontrarán una serie de referencias en las que pueden mirar más. Yo solo quiero contarles unas series de datos rápidos que puedan serles útiles en este módulo que estamos empezando a hablar de qué haces con las molestias emocionales, ¿no? Esas emociones que te llegan y te secuestran, o cuando no estás seguro de si te puedes preparar para una situación que requiere ciertos recursos emocionales y tú no estás seguro de poder echar mano de ellos. Entonces, les cuento un poquito del cerebro. Imagínate, aquí en la mano izquierda tienes como un modelo del cerebro, esto es como si fuere el cráneo, pam, destapas el cráneo y entonces aquí están los ojos, la nariz. Esta parte es el córtex, que es la parte más nueva del cerebro y digamos si abres el córtex, aqui está una zona en la que está el cerebro límbico, lo que normalmente hablan como del cerebro mamífero, que es donde está la emocion. Aquí está la amígdala, el tálamo, el hipotálamo, muchos organelos que tienen que ver con la memoria de largo plazo y que tienen que ver con temas de ligar emociones a memorias. Y si nos vamos más para abajo, esto sería la médula espinal y aquí estaría el tallo cerebral, que es como lo más antiguo en el cerebro, lo llaman a veces el cerebro reptil. Este tallo cerebral, aquí está toda la zona donde se segregan los químicos que hacen cómo son las conexiones entre las neuronas, qué tan intensas o que tan nítidas son. Y entonces una cosa que les quiero contar sobre esto, es que aquí hay un mecanismo que se llama el sistema de activación reticular, y está todo el tiempo mirando alrededor a ver si hay algún peligro, pasan demasiadas cosas, hay demasiados estímulos, visuales o no. Y entonces no podemos captarlo todo, el cerebro simplemente no puede, la parte, digamos, más nueva del cerebro es la que conscientemente se hace cargo de lo que está pasando en la realidad, pero están pasando demasiadas cosas y, entonces hay un pequeño sistema que nos avisa de las cosas a las que les queremos poner atención. Tú seguramente tienes esta experiencia de que has estado esperando algún bus o algún avión en una terminal muy llena y estas abstraído, leyendo, pero de repente llaman tu bus o tu avión y ¡pam!, lo oyes, porque tú programaste, o tal vez has tenido esa experiencia de que vas a tener un bebé y, de pronto, todo a tu al rededor tiene que ver con bebés. Ves los carros de los bebés al lado, y tal. Eso es porque le estás poniendo atención a algo, entonces, fíjense esto. Sólo las cosas que marcamos emocionalmente son cosas que acaban llegando a nuestra conciencia, o sea esa la importancia que tienen las emociones con respecto a cómo pensamos. Ahora, cuando vemos algo que nos resulta asustador, por ejemplo que vas por el bosque y te encuentras algo que parece una víbora, empieza lo que se llama una reacción de estrés, y la reacción de estrés es todo un proceso para preparar al cuerpo para una emergencia. Cuando la reacción de estrés se segrega noradrenalina, que hace que esta parte del cerebro, la parte más emocional, se active y tome el control de tus decisiones, como que no puedes tomar decisiones conscientes. Y entonces, rápidamente el corazón late, manda sangre a las extremidades por si tienes que correr, o si tienes que luchar, hay un segundo en el que te quedas quieto y se dilatan las pupilas para que entren más luz y puedas entender si se trata de una situación de correr o de luchar. Todo lo que no es necesario se corta, seguramente has tenido una de estas situaciones en las que te duele el estómago, porque es un poco como que el cuerpo dice bueno, a ver, qué importa que se esté digiriendo el desayuno si un león te va a comer. Si tu vas a ser el desayuno de un león, qué más da digerir bien el desayuno, como que todo se pone al servicio de la emergencia. Y entonces, tienes lo que se llama una reacción de estrés. Entonces, cuando hay demasiada emocionalidad la informacion no logra llegar al neocortex a la parte mas racional esa es la parte con la que hacemos analizis de costo-beneficio, planeamos a futuro, pensamos las cosas. Esa es nuestra conciencia de racionalidad, pero entonces nada que no este un poco cargado de emociones pasa los filtros del cerebro, pero cuando las emociones son demasiado intensas no logramos llegar, no logra llegar la información a un sitio donde podemos considerarla. Entonces, las emociones y la razón están super relacionadas, y las emociones tienen toda esta connotación de que te ayudan a tomar decisiones muy rápidamente, que no tienes que reflexionar enormemente. Tu ves una cara y dices, ¡Ay! Mi tío, y dices, el que me cae mal. Y you eso tiene toda una cantidad de información que you, rápidamente dices, no lo voy a invitar esta noche a mi casa, en fin. Una de las formas en las que gestionamos las emociones, y es lo primero que quiero hablar aquí, vamos a hablar mucho más de cómo regulas las emociones, es con las preguntas que nos hacemos, porque el cerebro es una máquina de respuestas. Entonces, por ejemplo imagínate que tu estás en una fila para ir al cajero del banco y tienes que llegar a hablar con un cajero, porque tienes un tema super importante y además miras el teléfono y te das cuenta que tienes una reunión y que tal vez no vas a lograr llegar a la reunión, está muy, muy corto el tiempo. Pero resulta que además la primera persona en la caja saca una bolsa gigante de monedas y se la pone a contar, uno, dos y tú dices, ¡no!, ¿por qué me pasa esto a mi?, ¿no? Ahora puede que tengas esa misma situación y que en lugar de preguntarte ¿por qué me pasa esto a mí? Y que tu cerebro te conteste, porque tienes mala suerte, porque eres tonto, porque eres despistado, toda una cantidad de respuestas que no quieres tal vez, oir y te dices, bueno, listo, yo no voy a lograr llegar al cajero, más bien cancelo la cita, sé que tengo media hora en frente, y esta media hora la puedo aprovechar para algo. La puedo, puedo respirar, puedo sacar mi agenda y planear mi semana, puedo acabar de leer la revista que no me leí. Entonces, la misma persona, la misma situación, los mismos estímulos, y una pregunta diferente que hace un resultado completamente diferente. Te invito ahora a que hagas ese ejercicio de cuáles son aquellas preguntas que puedes compartir con tus compañeros que son super recursivas. Muchas gracias.