[AUDIO_EN_BLANCO] Hablemos de la relación entre arreglo y grabación. En el curso 1, vimos con Diego las tres etapas principales de una producción musical, las cuales son preproducción, producción y postproducción. Te recomiendo refrescar la memoria viendo de nuevo el video titulado, Etapas de la producción musical. Cada una de las tres etapas principales de una producción, se puede dividir en subcategorías. En el caso de la preproducción, podemos dividir entre conceptualización, composición y arreglo. El la conceptualización determinas exactamente qué tipo de proyecto quieres lograr. Como you te hemos recomendado, mientras más específico seas en los detalles de tu proyecto, mejor para todas las demás etapas que siguen. La composición involucra determinar aspectos estrictamente musicales de nuestro proyecto; aquí es donde determinas acordes, letra y melodía. Puede ser tan sencillo como componer a guitarra y voz, o teclado y voz. En el caso de la música instrumental, es la etapa en la que te juntas con otros instrumentistas y generan ideas acorde con el concepto. Si vas a trabajar otro tipo de proyectos, como un programa radiofónico, es cuando escribes el guión. La naturaleza de la composición varía, según el tipo de proyecto que hayas conceptualizado. Sin embargo, lo que nos interesa en este momento es el arreglo. En la música popular contemporánea, el arreglo es la decoración que le ponemos a una composición. Una vez que una canción you está compuesta, o sea, una vez que you la puedes tocar con guitarra y voz, o piano y voz, estás listo para el arreglo. En el caso de composiciones instrumentales con una banda, puede que la composición involucre ensayar hasta que la canción you tenga su forma final. En el arreglo, agregas instrumentos que ayudan a darle emoción a la canción. Por lo regular, se agrega batería, bajo, guitarras, teclados y voces de apoyo en la música popular. Sin embargo, en el arreglo puedes orquestar con los instrumentos que tú desees. Se pueden hacer arreglos para cuartetos de cuerdas, coros, sonidos ambientales o cualquier cosa que te imagines. Lo verdaderamente importante es saber qué hace un buen arreglo. Así como vimos en el primer curso, los seres humanos tenemos un rango de frecuencias en el cual opera nuestra audición. Aunque el rango completo técnicamente es de 20 a 20.000 Hertz, coloquialmente dividimos el rango en tres categorías, graves, medios y agudos. Estas mismas, se pueden subdividir en rangos más específicos, pero quedémonos con estos tres por el momento. Naturalmente, habrá instrumentos que están más dentro de un rango que otro. El bombo de una batería, por ejemplo, y un contrabajo, estarán en el rango de los graves. Las guitarras, teclados y voces, tienen mucho contenido que predomina en los medios. Platillos y campanas pequeñas, tienen bastante contenido en lo agudo. El problema en el arreglo llega cuando hay demasiados instrumentos dentro del mismo rango. En términos musicales, el rango se determina por la octava de la nota que se esté tocando. Visto en un teclado, una octava es cada repetición en el patrón de las teclas. ¿Notas cómo cada serie de dos y tres teclas negras se repite? A cada iteración se le llama octava. Los rangos de los instrumentos no están perfectamente delimitados ni son excluyentes. Un contrabajo y una guitarra pueden tocar el mismo rango de medios, si así se lo pides a los instrumentistas. Lo mismo podría suceder entre las notas altas de un piano y las notas de una flauta. Aunque predominen ciertas frecuencias en el instrumento, no quiere decir que se quedan dentro de un solo rango todo el tiempo. Cada instrumento tiene su rango; algunas tocan las octavas más graves, y algunas, medias, mientras que otros tocan octavas medias y agudas. Algunos instrumentos solo son capaces de tocar en las octavas más agudas. Sin embargo, hay instrumentos como el piano, que tienen un rango bastante amplio de octavas, desde las más graves hasta las más agudas. Un buen arreglo que piensa de tal manera que cada instrumento domine un rango a propósito, es decir, aunque el pianista pueda cubrir todas las octavas, igual y le pides que se quede en un par para darle espacio a los otros instrumentos. A su vez, al guitarrista le pides que toque en octavas distintas al pianista; al bajista les dejas las octavas más graves; el violinista en nuestro arreglo imaginado, por ejemplo, se puede quedar con lo más agudo. En el caso de las voces, cubren muchísimo rango, igual que el teclado. Juzga por ti mismo cuál sería la mejor selección de notas para la voz, según el timbre de quien estés grabando. No quiero decir que no pueden tocar notas de otras octavas nunca, pero cuida que estén generalmente separadas. Esto hará que tu arreglo sea más entendible a primera instancia, y te lo agradecerás infinitamente en las etapas de grabación y mezcla. Si decides aglomerar instrumentos en la misma octava, toma en cuenta que se van a enmascarar unos a otros; esto quiere decir que será difícil distinguir cuál instrumento es cuál. Si este es tu objetivo, porque quieres hacer un sonido híbrido por ejemplo entre piano y guitarra, adelante; pero ten cuidado, no dejes que se aglomeren las octavas si no es tu intención que así sea< esto solo provocará que el proyecto sea más difícil de grabar y mezclar también más tarde. Eso es todo para este video. En resumen, vimos la importancia del arreglo en relación a la etapa de preproducción. Un buen arreglo, dividido en octavas, facilita la selección de micrófonos y también el procesamiento del audio en postproducción. Nos vemos en el siguiente video para que te diga exactamente cómo seleccionar un micrófono.