Un micrófono es fundamentalmente un transductor. Un transductor es un dispositivo que nos permite transformar de un tipo de energía [SONIDO] a otro tipo. Básicamente un micrófono es un transductor que transforma de energía sonora a energía eléctrica. Nos permite detectar cambios de presión atmosférica muy leves o sea ondas de presión sonora y las transforma en voltaje variable. Aunque todos los micrófonos siguen este esquema de transducción no todos lo hacen de la misma manera. Los micrófonos se categorizan según la construcción de su cápsula. La cápsula es la parte que entra en contacto directo con las ondas sonoras, usualmente es la cabeza. Las diferentes construcciones de cápsula alteran las características esenciales y coloración de cada micrófono. El primer tipo de construcción que veremos es una cápsula dinámica. En 1831 el científico inglés Michael Faraday demostró que la electricidad y el magnetismo se influyen una a la otra mediante aparatos que él mismo inventó. Movió un magneto a través de un tubo hecho de alambre enrollado y encontró que al mover el magneto a través del tubo se genera una corriente entre las puntas del alambre. Hoy en día seguimos usando esta bobina de alambre para generar corrientes eléctricas con base en movimiento. Este dispositivo encontró su hogar en el audio, en los micrófonos dinámicos. Se les llama dinámicos, porque generan voltaje basado en dinamismo o movimiento. Hay una bobina de Faraday dentro del micrófono. El sonido pega en el diafragma, el cual es una membrana ligera que vibra acorde con el sonido y mueve la bobina de alambre a su vez. Esto genera alteraciones en el campo magnético entre la bobina y el magneto, lo cual genera un voltaje variable en las puntas de salida del micrófono. Mover una bobina requiere de una cantidad considerable de energía sonora. En otras palabras, toma amplitudes muy altas, mover la bobina de un micrófono dinámico, por esto mismo los micrófonos dinámicos tienden a ser insensibles, lo cual no es necesariamente malo. Un micrófono insensible no recogerá tanto el ruido de fondo porque comparado con el instrumento que tiene enfrente, el ruido de fondo exhibe muy poca presión sonora. Esto hace a los micrófonos dinámicos una buena elección para la sonorización en vivo o para instrumentos con altos niveles sonoros. Los verás seguido sobre instrumentos de percusión, en escenarios o en cualquier instrumento de alto volumen como un amplificador de guitarra. Su construcción robusta les permite aguantar caídas o golpes con poca probabilidad de romperse. A veces como en el caso del Sure SM57 incluso se sella el circuito con resinas especiales que mantiene los diversos componentes del circuito en su lugar, resguardando todavía más contra maltrato. El segundo tipo de construcción que veremos es un micrófono de condensador. Condensador es una palabra arcaica, la palabra moderna para condensador es capacitor. Un capacitor es un dispositivo eléctrico conformado por dos placas conductivas, enclaustrando a una placa que no conduce electricidad. En un micrófono de condensador, el capacitor está constantemente cargado con 48 volts que coloquialmente llamamos alimentación fantasma o phantom power. Puedes notar que en equipo para conectar micrófonos, comúnmente hay botones etiquetados 48 V o phantom, indicando que debes presionar este botón para habilitar el funcionamiento de un micrófono de condensador. Sin esta carga, el micrófono sencillamente no funciona. Ten cuidado, encender phantom power antes de conectar el micrófono puede provocar que el micrófono reciba una descarga dañina o que tú mismo la recibas si tocas el cable del micrófono cargado. Así mismo apaga phantom power antes de desconectar un micrófono de condensador y dale unos segundos para drenar la carga. Esto reduce la posibilidad de electroshocks al tocar el cable cargado. En un micrófono de condensador el diafragma es una de las dos placas conductivas. La presión sonora aleja y acerca una placa de la otra, lo cual altera el potencial eléctrico entre las dos. Esto genera variaciones de voltaje en la salida del micrófono, sin embargo la cantidad de presión sonora necesaria [SONIDO] para mover el diafragma en un micrófono de condensador es muy pequeña [SONIDO] Los capacitores no tienen tanta masa en su material, por esto mismo los micrófonos de condensador son normalmente micrófonos más sensibles, capaces de mover su diafragma con muy poca energía sonora. Son menos masivos en su cápsula, pueden moverse más rápido y esto también provoca que sean buenos respondiendo a frecuencias agudas. En otras palabras son buenos respondiendo a frecuencias que se mueven más rápido, es decir, muchas veces por segundo. Los micrófonos de listón son la tercera categoría que vamos a explorar. Son similares a los micrófonos dinámicos en cuánto a que su cápsula utiliza la inducción electromagnética de Faraday. Su cápsula se conforma de una tira de metal corrugado increíblemente fina y frágil, suspendida entre dos imanes. La tira de metal corrugado está sujeta a una corriente eléctrica. Cuando el sonido pega en la tira cargada, la mueve y provoca alteraciones de voltaje en la salida. Debido a lo delgado de la tira de metal son muy frágiles. Es recomendable que no le apliques phantom power, especialmente uno viejo, dado que puedes tensar la tira dentro de la cápsula y hacerla más propensa a rupturas con golpes de sonido. Los golpes de sonido demasiado abruptos, como lo sería el de un bombo, también podrían crear rupturas. Sin embargo los avances en la manufactura de micrófonos de listón más modernos, los ha vuelto más resistente a ambos fenómenos. Calibrar la tensión exacta de esta tira de metal, era un asunto difícil en décadas pasadas y esto resultó en micrófonos de listón que tenían dificultades captando frecuencias muy graves o muy agudas. Por esta misma razón los micrófonos de listón adquirieron una reputación como micrófonos cálidos, captan el rango medio de frecuencias más fielmente mientras que no captan muy bien graves o agudos extremos. Esto es una ventaja cuando se graban instrumentos estridentes, tal como secciones de metales, cuerdas o incluso voces muy nasales. El hecho de que no puedan representar agudos muy bien, elimina frecuencias agudas que podrían resultar molestas en instrumentos estridentes. Finalmente tenemos los micrófonos piezoeléctricos o micrófonos de contacto. Utilizan el principio de la piezoelectricidad, la habilidad de ciertos materiales para generar voltaje cuando se les aplica presión. Se ven diferentes a los demás tipos de micrófonos que hemos visto hasta ahora, porque requieren estar en contacto directo con la superficie del instrumento que van a grabar. Este tipo de micrófonos se han usado pegados a tapas de pianos de cola, por ejemplo para captar todo el sonido que pega directamente en la tapa. También los verás adheridos, mediante clips a guitarras acústicas para amplificarlos en sonorizaciones en vivo. Son altamente insensibles y esto permite que sean excelentes enfocando la fuente que deseas grabar. Su insensibilidad también los hacen buenos micrófonos para percusiones. Estas son algunas categorías de micrófonos pero no son todas las que existen. Existen micrófonos de carbón, de fibra óptica, de láser e incluso algunas bocinas se llegan a usar como micrófonos si las sabes colocar. Sin embargo estas categorías que te acabo de mostrar son de las más comunes y conocer las ventajas y desventajas de cada uno, te ayuda a escoger el micrófono apropiado para cada contexto. En nuestro siguiente video vamos a ver más capacidades de micrófonos y cómo montar uno.