Y ahora vamos a una cuestión absolutamente fundamental, que debéis tener bien, bien clara. Los verbos egipcios pueden ser de tres clases, en función de cómo termina la raíz verbal. Los verbos pueden ser fuertes, si el último radical no es una semivocal, o sea, no es ni una "iod" ni un "w". Ni es idéntico al anterior. Fijaros, en primer lugar no se ha puesto el verbo "sdm", que es un verbo como veis, triconsonántico, es una raíz triconsonántica. Este verbo, es un verbo fuerte porque su último radical, que es la "m", no es una semivocal, no es ni una "iod" ni un "w", puesto que es una "m". Y además, ese radical no es idéntico al anterior, puesto que el radical anterior es una "ye". Lo mismo ocurre con el verbo "aja" que veíamos antes. El último radical no es una semivocal es un "aien", no es ni una "iod" ni un "w" y además, ese último radical que es un "aien", insisto, es distinto del anterior que es una "h2". Por lo tanto, estos verbos son verbos fuertes. ¿Que son los verbos débiles? Los verbos débiles, son verbos cuyo último radical es débil, es decir, se trata de la semivocal "iod" o mucho menos frecuentemente de la semivocal "w". Fijaros en los ejemplos que os he puesto aquí. Yo tengo el verbo "mri", que es el verbo "amar". Este verbo es un verbo débil, porque el último radical es débil, es decir, es una semivocal. En concreto es la vocal "iod". Mucha atención, esto ya lo hemos comentado en alguna ocasión a lo largo del curso. Los verbos débiles, acaban como digo con un radical débil, es decir, con una semivocal, pero esa semivocal jamás está escrita, nunca aparece en la escritura. Nosotros la reconstruimos de manera teórica, es una reconstrucción teórica en realidad, pero nunca está escrita. Por eso, si os fijáis, en los jeroglíficos aquí está escrito "mr", tenemos el biconsonántico de la azada, que es el biconsonántico "mr" y luego tenemos un complemento fonético, la "r" y luego el determinativo del hombre que se lleva la mano a la boca. Luego la "iod", es decir, la semivocal no está escrita, nosotros la reconstruimos teóricamente y al transliterar la restituimos entre paréntesis. Lo mismo ocurre si el verbo es un verbo débil, pero su semivocal final es la "w", es un "w". Fijaros el verbo "rsw", termina con un "w" que no está escrito, puesto que lo que está escrito es una "r", una "s" y los dos determinativos del verbo, el verbo quiere decir "alegrarse" y todos nosotros, una vez, más restituimos en la transliteración ese radical débil entre paréntesis, pero nunca aparece escrito en la grafía jeroglífica. Ahora bien, mucho cuidado. Fijaros dónde os pongo ojo. Algunas veces podemos encontrarnos con verbos cuyo último radical es una "iod", entonces decimos, pero no hemos dicho que no hay verbos cuyo último radical sea una "iod", o mejor dicho, no hemos dicho que no hay verbos, que tengan anotada, escrita en los jeroglíficos esa "iod". Algunas veces podemos encontrar que esa "iod" si esté escrita, por ejemplo, en el verbo "smi" que quiere decir "referir", explicar. Este verbo tiene esta "iod" escrita, porque originalmente este verbo no era "smi", sino que era "smr". Es decir, porque originalmente, en esa posición no teníamos una semivocal, teníamos una consonante, la consonante "r", pero por evolución fonética esta consonante "r" ha devenido "iod". Entonces, al devenir "iod", el escriba anota esa "iod" porque en realidad siente que esa "iod" no es realmente una consonante débil, sino que es el recuerdo de esa antigua consonante no débil que el verbo tenía en esa posición. Fijaros que en este caso, os he puesto la procedencia, el verbo "smr" y delante he puesto un asterisco, porque como ya hemos dicho en alguna ocasión a lo largo del curso el asterisco quiere decir forma no documentada. Efectivamente, nunca aparece escrito en los textos el verbo "smr", sino que es una forma que entendemos es pre, es anterior a la escritura egipcia, porque el verbo siempre se escribe con esta "iod" en posición final. Pero esta "iod" insisto, nosotros sabemos que procede de una "r", y por eso está escrita. Es decir, no es el último radical de un verbo débil, sino que es el último radical de un antiguo verbo fuerte, que de hecho sigue siendo un verbo fuerte. Y a continuación os he puesto otro ejemplo, con el que tenéis que tener cuidado y que es un ejemplo muy importante, porque es el verbo "rdi", que es uno de los verbos más importantes de la lengua egipcia y con más usos y que más se utiliza en los textos egipcios. Fijaros de entrada que este verbo tiene en realidad dos raíces, una raíz con "r" y una raíz sin "r". Es decir, tanto podemos tener la raíz "rdi" como la raíz "di". En algunas formas verbales se utiliza la raíz "rdi", en otras formas verbales se utiliza la raíz "di". Pero las dos tienen el mismo valor y el mismo sentido, el verbo significa "dar", "colocar". Fijaros también que este verbo puede escribirse tanto con el signo del brazo con el pastelillo triangular, como con el signo del pastelillo triangular solos, sin el brazo. Los dos signos tienen exactamente el mismo valor. Entonces, fijaros en la transliteración, en este caso transitaremos "rdi" o "di", es decir, la "iod" sí que aparece en la transliteración. ¿Por qué razón? Porque en este caso el signo del brazo con el pastelillo o el signo del pastelillo, son el biconsonántico "di". Luego, ya tienen incorporada, por decirlo así, la semivocal "iod" como segundo componente del biconsonántico. Por tanto, puesto que el verbo está escrito con este biconsonántico y este biconsonántico incorpora la "iod", la "iod" está escrita y como está escrita en la transliteración la ponemos tal cual, sin paréntesis. Y finalmente tenemos una última categoría de verbos, que son los verbos geminados. Los verbos geminados, se caracterizan porque los dos últimos radicales son idénticos, o sea, hay una reduplicación o una geminación de radicales, al final de la raíz. Fijaros, aquí os he puesto el verbo modelo de los verbos geminados, que es el verbo "m33" que significa "ver". Si os fijais el verbo "m33" se caracteriza porque está escrito con el signo "Ma" con el determinativo del ojo, que está colocado debajo del signo "Ma", porque de alguna forma el signo "ma", que es un biconsonántico y el determinativo del ojo constituyen un signo compuesto, esto lo veíamos entre las particularidades gráficas y luego tenemos el "Aleph" repetido dos veces. Luego tenemos el verbo "m33" y en este caso si os fijáis tenemos que el segundo radical esta geminado. Luego son tres radicales, pero porque el segundo se repite, está repetido. Pues estos son los verbos geminados. Por lo tanto ya tenemos las tres grandes categorías de verbos. Verbos fuertes, verbos débiles y verbos geminados. Los verbos fuertes, suelen tener dos o tres radicales, pero también pueden tener cuatro y más raramente, hasta cinco y máximo seis. Por reduplicación total o parcial de una raíz simple o en el caso de verbos onomatopéyicos. Entonces fijaros, el primero de los verbos que os he puesto como ejemplo, es el verbo "dd". Se escribe con una "d" y una "d". Es decir con dos mono consonánticos y por tanto es un verbo de dos radicales, es un verbo fuerte porque no acaba en "iod" o "w" y porque no tiene un último radical repetido. Este verbo significa "decir" o "hablar". Mucho cuidado con estos significados porque el verbo puede ser tanto transitivo como intransitivo, sí significa "decir" es transitivo, luego habrá complemento directo, porque yo puedo decir una cosa. Si significa "hablar" es intransitivo, luego no habrá complemento directo porque yo hablo, pero no hablo cosas. Entonces mucho cuidado con la significación de este verbo, porque dependiendo de los contextos habrá que utilizar una significación o la otra, dependiendo de si hay o no un complemento directo o si el verbo está utilizado transitiva o intransitivamente. El segundo verbo que os he puesto de ejemplo es "sdm", que ya conocemos, es un verbo triconsonántico y significa "escuchar". El tercer verbo que os he puesto como ejemplo es, "wstn", que quiere decir "viajar". Este verbo es un verbo de cuatro radicales, es un verbo fuerte de cuatro radicales. Significa, como digo "viajar" y está escrito con los cuatro mono consonánticos correspondientes a cada uno de los cuatro radicales. Luego tenemos el verbo "nitit", que es un verbo que significa "balbucear" y es un verbo onomatopéyico. Si os fijáis en este caso, es un verbo de 5 radicales lo cual es raro. Son muy pocos los verbos de cinco radicales, pero sí es un verbo de 5 radicales es porque intenta imitar con el sonido del propio verbo, con el sonido de la fonética del propio verbo, el balbuceo. Es un verbo por tanto onomatopéyico y esto es lo que explica que sea de cinco radicales. Y finalmente tenéis un verbo de 6 radicales. Este verbo de seis radicales en realidad es la reduplicación de una raíz simple, que es la raíz "ndmndm" que quiere decir, dulce placentero. Efectivamente en "ndmndm", este verbo de seis radicales, significa "copular", que es algo placentero "ndmndm", como podéis ver, está escrito con la repetición de el triconsonántico "ndm" y después con dos determinativo que acaban de redundar en el sentido de copular, determinativo de líquido y un determinativo de falo. Acaban de darnos una idea de la significación del verbo. Pues bien, en este caso tenemos un verbo de seis radicales, esto es muy, muy raro, muy, muy raro realmente, porque en realidad se trata de la reduplicación de una raíz simple. Aquí tenéis por lo tanto, cómo pueden aparecernos los verbos fuertes, solo los verbos fuertes pueden tener tanta diversidad de radicales, ir de 2 a 6 radicales. Las raíces de los verbos débiles pueden comportar sólo tres o más raramente cuatro radicales. Aquí os he puesto dos ejemplos el verbo "mr(i)" que ya conocemos, recuerdo la "iod" radical débil, la semivocal no está escrita en jeroglíficos y por tanto nosotros al transliterar la colocamos entre paréntesis y luego tenemos el verbo "msd(i)", que si os fijáis es un verbo de 4 radicales, el último radical es débil, es una "iod" una vez más, ese radical débil no está escrito como podéis ver en los jeroglíficos y al transliterar lo ponemos una vez más entre paréntesis. Este verbo quiere decir lo contrario de lo anterior, "odiar". "msd(i)", 4 radicales como podéis ver. En cuanto a las raíces de los verbos geminados pueden comportar sólo tres o muy raramente cuatro radicales. Ya hemos visto uno de estos verbos "m33", que como podéis ver se repite gemina el segundo radical, por eso tenemos tres, porque gemina el segundo, porque se repite el segundo. Y otro ejemplo, realmente son muy raros los de cuatro radicales. Otro ejemplo sería "snbb", que procede de la raíz "snb" que quiere decir "salud" y entonces, igual que ocurre en nuestras lenguas, de la raíz salud procede el verbo "saludar", "snbb", justamente por reduplicación de la última o del último radical de la raíz "snb". O sea, cogemos la raíz "snb", reduplicamos, geminamos el último radical y obtenemos el verbo "snbb", que quiere decir "saludar" y que por tener los dos últimos radicales idénticos es un verbo geminado.